Historia del fabricante de juguetes Mira

Mira es una empresa juguetera española que surgió en la década de 1950, estableciéndose en la localidad de Ibi, Alicante, una región conocida como el epicentro de la industria del juguete en España. Fundada en 1955 por el empresario Vicente Benavent, Mira se especializó desde sus inicios en la fabricación de vehículos en miniatura, un segmento que estaba en auge tanto en España como en el resto de Europa.

El nombre Mira proviene de la combinación de las palabras "miniaturas" y "automóviles", reflejando claramente el enfoque de la empresa en crear réplicas a escala de coches y otros vehículos. La compañía se distinguió por su capacidad para replicar con gran fidelidad los automóviles que circulaban en las calles durante esa época. Utilizando principalmente metal y plástico, los modelos de Mira no solo eran duraderos, sino que también capturaban los detalles y la esencia de los vehículos originales, lo que los hacía muy atractivos para los niños y coleccionistas.

Durante las décadas de 1960 y 1970, Mira vivió su época dorada, expandiendo su catálogo con una amplia gama de vehículos, desde coches de lujo hasta camiones y autobuses. Uno de los productos más destacados y exitosos de la empresa fue el Seat 600, una réplica a escala del icónico coche español, que se convirtió en un símbolo del progreso y la modernización en la España de la época. Este modelo en particular resonó fuertemente con el público español debido a la popularidad del coche en la vida real, lo que lo convirtió en un juguete muy codiciado.

Otro de los éxitos de Mira fue su serie de coches de policía y vehículos de emergencia, que capturaron la imaginación de los niños, permitiéndoles recrear escenas de acción y aventura. Estos juguetes no solo destacaban por su calidad y detalle, sino también por su funcionalidad, ya que muchos incluían partes móviles como puertas y ruedas, lo que añadía un nivel extra de realismo y jugabilidad.

A lo largo de su historia, Mira se enfrentó a la competencia tanto nacional como internacional, pero logró mantenerse relevante gracias a su enfoque en la calidad y el detalle en la fabricación de sus miniaturas. Aunque la empresa experimentó cambios y desafíos en el mercado, su legado perdura, especialmente entre los coleccionistas que valoran la precisión y el encanto de las miniaturas clásicas de Mira. La trayectoria de la empresa es un reflejo de la capacidad de la industria juguetera española para innovar y adaptarse, consolidándose como un referente en el ámbito de los juguetes en miniatura.

Localización: Ibi España